Si el inicio del pasado curso estuvo marcado por la incertidumbre en todos los aspectos, el desarrollo de aquellas actividades que implicaban cualquier tipo de movilidad, como los proyectos incardinados en Erasmus+, se vio en especial determinado por la entonces desconocida evolución de la COVID19.
Aparte de atípico, no ha sido un año fácil, en absoluto, para nuestro centro en lo que se refiere a su participación en los dos proyectos en los que estamos implicados y desde la comisión de programas europeos del IES Azorín, nos habíamos propuesto compartir una pequeña reflexión sobre lo que ha dado de sí este curso con respecto a ellos.
El IES Azorín de Petrer es beneficiario de dos proyectos europeos en uno de los momentos menos propicios para viajes o intercambios escolares y de cualquier otra naturaleza. El primero es un KA101 El plurilingüismo como oportunidad, orientado a la formación y el conocimiento de prácticas con respecto a la educación plurilingüe y planteado de manera mixta en forma de visitas de observación (job shadowing) y cursos. El segundo es un KA229 Sharing experiences among generations (rEtribUte), en torno al aprendizaje servicio y la relación entre generaciones, con socios de otros tres países: Thomas-Mann Gymnasium de Berlín, Egri Pásztorvölgyi Altalános Iskola és Gimnázium de Eger (Hungría), e ISIS D’Aronco, de Gemona del Friuli, en el norte de Italia.
Afrontando obstáculos
Comenzando por las dificultades, creemos interesante dividirlas en dos tipos: aquellas que tienen que ver con la faceta puramente organizativa y otras, quizás menos evidentes en un principio pero del mismo modo decisivas, de carácter emocional. Podríamos establecer una nueva clasificación de las de gestión entre las internas y las externas.
Las dificultades internas que hemos debido afrontar se resumen en las siguientes.
- La no presencialidad al mismo tiempo de todo el alumnado participante en el proyecto rEtribUte ha complicado de manera extraordinaria su selección, la comunicación y la coordinación y nos ha obligado a buscar modos alternativos para hacerla efectiva que, por el lado positivo, han integrado el proyecto en prácticas más generales del centro.
Por una parte, fue esencial la participación de las tutorías de cada grupo de 3º de ESO en los que contábamos con alumnado interesado. Por otra, utilizamos aquellos medios de comunicación disponibles como cartelería, reuniones presenciales en el patio, uso de la plataforma telemática AULES (https://portal.edu.gva.es/aules/es/inicio/), como medio informativo y de planteamiento de actividades y de Ítaca (https://ceice.gva.es/webitaca/es/pares_alumnes.htm) en la relación con las familias.
En atención a los protocolos COVID19, establecimos grupos de trabajo más pequeños entre las personas interesadas tutorizados por docentes colaboradores con el proyecto, de forma que estos equipos coincidieran en sus días de asistencia al centro y promovimos entre el alumnado, canales informales de comunicación como grupos de Whatsapp.
- El traslado del centro a aulas prefabricadas en el mes de octubre, previo a su derribo y nueva construcción, supuso un impedimento interno añadido a la ya de por sí complicada puesta en marcha de los proyectos, sobre todo, en lo que toca a la escasez de espacio y la dotación de medios (conexión, ordenadores, etc.). Por suerte, a lo largo del curso, estos problemas se fueron solventando.
Pasando a las dificultades organizativas externas, a las típicas de otros proyectos como la diversidad de calendarios escolares entre los cuatro países participantes, se sumaron en tiempo de pandemia, las debidas al cierre ocasional de los centros educativos. Si bien el nuestro acabó el curso sin cerrar en ningún momento no ocurrió lo mismo con los de nuestros socios. En estas condiciones tanto la coordinación como el desarrollo de actividades internacionales a través de videoconferencia estuvieron bastante comprometidos. Del mismo modo aquellas iniciativas que se han resentido por la falta de disponibilidad de los cursos planteados para el profesorado o la imposibilidad de viajar en algunos momentos tanto para atender estas actividades como las de observación en los centros.
Entre los obstáculos de índole emocional nos gustaría destacar la desmotivación personal que ha causado en docentes y alumnado el hecho de no contemplar un horizonte como el programado y la necesidad de variar el calendario y el desarrollo de las movilidades. En circunstancias muy adversas, cuando las preocupaciones y las tareas se multiplicaban, hemos realizado un gran esfuerzo en concienciar a la comunidad educativa del centro de que formábamos parte de proyectos que iban más allá de ellos, dando protagonismo y difusión a actuaciones que podíamos desarrollar.
Apenas un 10% del alumnado interesado en un principio se ha desvinculado del proyecto, lo que puede considerarse un éxito. Con respecto al KA101 y a los docentes más directamente implicados de manera general, hemos conseguido mantener el número de participantes a pesar de variar de forma extraordinaria, por cambios en las circunstancias personales, los inicialmente seleccionados en función de las necesidades del IES.
Celebrando logros
No obstante las complicaciones, una vez acabado el curso, tenemos muchas evidencias de haberlo aprovechado en lo que nos ha sido posible. Estas vienen dadas por las diversas iniciativas emprendidas al abrigo de Erasmus+ desde el pasado septiembre.
ErasmusDays
Una de las consideraciones más urgentes en el inicio del curso era suscitar el interés por el nuevo KA229 en el que participábamos. Para ello decidimos organizar encuentros los días 15 y 16 de octubre en los que el alumnado que participó en nuestro último proyecto (We Always), y que cursaba 1º de Bachillerato, pudiera compartir su experiencia y dar a conocer en primera persona su experiencia y lo que le había supuesto. La actividad nos sirvió para detectar alumnado de 3º de ESO dispuesto a tomar parte en rEtribUte.
La selección del alumnado
Esta primera iniciativa nos permitió reunir un grupo de unas treinta personas interesadas. Consideramos de interés crear una lista ordenada de participantes baremando distintos criterios.
Así establecimos una puntuación en la que tuvimos en cuenta, el compromiso familiar con la recepción y alojamiento del alumnado extranjero (15 p.), una carta personal de solicitud razonada de participación en el proyecto (20 p.), el criterio de la tutoría sobre competencias personales relacionadas con este (45 p) y finalmente las calificaciones obtenidas en general (10 p.) y, en especial, en la asignatura de inglés (10 p.). Tanto los criterios como los resultados se expusieron públicamente.
Concurso de logo
Una de las primeras actividades tuvo que ver con la necesidad de contar con una imagen identificadora del proyecto, una tarea que podría, por un lado, desarrollarse a pesar de las limitaciones de la pandemia y, por otro, implicar a todo el alumnado del centro y dar a conocer los elementos clave de aquel a través de las bases. El concurso tuvo una fase nacional y una internacional en la que participaron los tres logos finalistas de cada uno de los cuatro países.
Se otorgaron premios para los logos finalistas en las dos fases. Se realizaron exposiciones con todos los logos para dar visibilidad al proyecto y se publicitó la entrega de premios. En nuestro caso tanto en el fallo como en dicha entrega, aprovechamos para extender la colaboración del centro (equipo directivo, AMPA, Departamento de Dibujo…).
El primer premio internacional recayó en el logo de uno de nuestros estudiantes de 1º Bachillerato nocturno, mientras que el segundo y tercer premio fueron concedidos a las alumnas de 2º ESO. Valoramos especialmente el número, la calidad y la diversidad de la participación.
Algunas actividades presenciales
El 16 de marzo, por mediación de uno de los profesores de música, tuvimos ocasión de reunirnos en la sede de la Colla el Terròs de Petrer, una destacada agrupación de música tradicional de la ciudad para documentar nuestro trabajo sobre la faceta musical del proyecto y organizar su transmisión al resto de socios.
Las condiciones del espacio nos permitieron reunir a todo el grupo de participantes por primera vez, aunque lo hiciéramos fuera del horario escolar y aprender a través de los medios personales y materiales de la Colla, con una tradición de más de cuarenta años. La actividad supuso una productiva apertura a una institución cultural de la ciudad.
A punto de finalizar el curso, el 25 de junio celebramos en el IES Azorín un pequeño acto de clausura del curso con las alumnas y los alumnos participantes en nuestro proyecto. Con las clases acabadas, fue una ocasión muy especial para encontrarnos en conjunto ante los problemas previos para hacerlo ya mencionados.
Apoyados por el equipo directivo, dedicamos unos minutos a repasar todas las actividades que hemos podido llevar a cabo dentro del programa, a pesar de no haber disfrutado todavía de las movilidades, a través de una presentación que pusimos en común. A continuación, obsequiamos al alumnado con un pequeño diploma de participación y una memoria USB con el logo de rEtribUte. Con todo ello pretendíamos reforzar la idea de esta participación de forma estratégica ante el inicio de las vacaciones y la pérdida de contacto durante unos meses.
Actividades no presenciales
El conjunto de actividades no presenciales ha pivotado sobre el uso de las TIC tanto en la investigación de los grupos como en la transmisión y compartimiento de esta con el resto de centros socios por medio de videoconferencias.
Planteamos una serie de actividades de descubrimiento de la realidad de la música tradicional en nuestro ámbito a través de la plataforma e-learning Aules, utilizada habitualmente durante la pandemia por nuestro alumnado. Creamos un espacio informativo y de recogida de tareas y encomendamos a los grupos determinados ejes temáticos relativos a: danza, canción, instrumentos, agrupaciones musicales y música en contexto (festivo, religioso, etc.). Tras una actividad individual de sondeo, los grupos realizaron presentaciones y vídeos sobre los temas adjudicados.
El día 24 de marzo celebramos la primera serie de videoconferencias a traves de Webex. Se trató, mediante cinco sesiones simultáneas referidas cada una a uno de los temas planteados, de comunicar algún aspecto de la tradición musical heredada de pasadas generaciones recogida por medio de la investigación o la consulta a la población mayor en cada ciudad. A pesar de las dificultades de conexión en algunos casos, el encuentro fue un éxito, en la medida que representó la primera toma de contacto directa entre el alumnado. Durante las videoconferencias tuvimos ocasión de aprender, de jugar y de compartir un momento que, desgraciadamente, no podíamos establecer de forma presencial
Los materiales creados para las exposiciones se incorporarán a la documentación del proyecto.
La segunda gran tarea nos condujo a entrevistar en vídeo a personas mayores relevantes de la música en cada ciudad (canción, danza o instrumentos musicales) y subtitular estas entrevistas con el fin de compartir el legado que significaban y poder disponer de material editable para exhibir como retribución a nuestros mayores.
El día 9 de junio mantuvimos nuestra segunda serie de cinco videoconferencias simultáneas con el alumnado en la que pusimos en común nuestros trabajos.
Hemos de destacar que, en ambas series de videoconferencias, dejamos unos momentos para las presentaciones más allá de lo relacionado con las tareas. Dimos la oportunidad de que el alumnado de los grupos intercambiase otras formas de contacto con sus compañeras y compañeros de los otros países. Esta decisión, justificable por la propia imposibilidad de las movilidades, aportó una mayor motivación para posteriores encuentros tanto virtuales como presenciales.
Coordinación interna y comunicación
Los logros descritos anteriormente constituyen ejemplos de actuaciones posibles en condiciones extraordinarias pero no deberíamos olvidar dos cuestiones que, aun resultando menos tangibles que aquellas, son la verdadera columna vertebral del proyecto, más en las condiciones en las que hemos debido llevarlo a cabo, ya que han dotado de sentido y, algo importantísimo, de continuidad todo nuestro trabajo. Si las demás actividades se han realizado de manera puntual, tanto la labor de coordinación como la de comunicación ha sido una constante que ha reforzado nuestra confianza en los momentos en que ha flaqueado.
La coordinación interna se ha dedicado a múltiples aspectos. La planificación y ejecución de actividades, el reparto de responsabilidades, la asunción de acuerdos, el intercambio de información y la formación. En este último sentido hemos de destacar el acompañamiento y el compromiso del SEPIE y de la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte no solo por proporcionar una guía ante un contexto incierto sobrevenido sino por animar y ofrecer un respaldo emocional clave.
Básicamente, la coordinación se ha mantenido dentro de nuestro centro en sesiones presenciales semanales de una hora de un equipo estable de cuatro personas a las que se ha añadido profesorado en algunas ocasiones. En ellas poníamos en común necesidades y cuestiones pendientes, valoraciones de lo realizado y planificábamos nuestros próximos pasos además del orden del día de las videoconferencias de coordinación con nuestros socios.
La coordinación con los socios se ha llevado a cabo a través de herramientas telemáticas como videoconferencias, cinco a lo largo del curso, la mayoría de las cuales hemos planteado antes y después de cada videoconferencia con el alumnado de forma que nos permitieran planificarlas y evaluarlas. Hemos utilizado para ello Webex.
También como repositorio provisional (previo a su difusión a través de eTwinning y una web u otras plataformas de resultados del programa) de materiales de interés para todos los socios hemos abierto una cuenta y utilizado un espacio virtual a través de Google Drive. Otras formas de coordinación han sido el correo electrónico y un grupo de Whatsapp de profesorado, que agiliza bastante el contacto en algunos casos. Dichas herramientas han tenido una doble función de gestión y de cohesión y apoyo más personal dentro del grupo.
Por último, la tarea de difusión ha considerado la formación y los recursos disponibles (recomendamos el fantástico: http://sepie.es/doc/comunicacion/sepie_kit_comunicacion.pdf). No obstante las dificultades de los cambios sobrevenidos y las limitaciones de la actividad causados por la pandemia, ha proporcionado además de visibilidad y posibilidad de establecer alianzas y colaboraciones interesantes en este nuevo contexto, un eje de actuación continua a lo largo del curso. Nos hemos servido de medios más tradicionales periódicos, radios y televisiones locales y hemos utilizado blogs (https://linguelda.blogspot.com/search/label/rEtribUte) y redes sociales como Instagram o Twitter, en la que hemos abierto un perfil @euretribute (https://twitter.com/euretribute).
Creemos que a la función transmisiva de experiencias buenas prácticas, hacia fuera, importante en el beneficio social más allá de los participantes y destacada hasta ahora en todas las orientaciones del programa, ha de sumarse este curso una función hacia dentro, de refuerzo de la propia experiencia en la medida en que ese proceso de compartimiento actúa como catalizador del equipo.
En un marco en el que se dan menos posibilidades para ejercer una acción de modo conjunto, cuando hemos de jugar por necesidad en casa, desde casa, cada una de las iniciativas que pueden emprenderse, tanto de manera localizada y más de forma mantenida a lo largo del tiempo, adquiere un valor todavía más esencial no solo en un curso que hemos afrontado en condiciones precarias sino de cara al desarrollo futuro de los proyectos cuando la situación, esperemos, mejore.