El
pasado fin de semana tuve el placer de asistir a una lectura
colectiva en el CEIP Virgen de la Salud. Jornadas de este tipo, después del trabajo llevado a cabo en talleres de lectura
vienen teniendo lugar desde hace algunos años, esta es la sexta
edición, en varios centros educativos de Elda. La del sábado tuvo lugar
en uno muy especial por todo lo que implica de acogida a personas,
alumnado y familias provenientes de diversas culturas.
El
acto contó con la intervención de distintos grupos de niños y
niñas y también de mayores. El público, pese al calor y a la hora
(un sábado a
las cinco de la tarde) abarrotaba la sala y pudo disfrutar también
de algunas actuaciones musicales.
Cada vez nos sorprenden menos espectáculos tremendamente elaborados en
festivales escolares de diversa índole que, en ocasiones, tienen más
de lucimiento para los organizadores o participantes que de verdadero
contenido educativo. Este encuentro de toda una comunidad, en toda su
sencillez, sí revelaba un profundo contenido educativo y celebraba
una labor llevada a cabo previamente en el centro con el apoyo y el
buen hacer del profesorado y de voluntarios y voluntarias. Una labor
en una tarea tan crucial en el aprendizaje y tan necesitada de
valoración como la lectura.
Actividades
como la del sábado pasado revelan un potencial que va mucho más
allá de la riqueza de una mera puesta en escena, son oportunidades
imprescindibles para corresponsabilizar a toda la comunidad educativa
en una tarea común, para dar ejemplo por parte de el padre, la madre
el abuelo o la abuela, para reconocer con un aplauso el esfuerzo de
un niño o una niña cuando lee en público un texto que ha preparado. Son actividades que como docentes nos reconcilian con
nuestra profesión, como ciudadanos y ciudadanas de cualquier edad
con nuestra voluntad de aprender y de enseñar, de vivir con más
plenitud. ¿Qué mejor medio que la lectura?
1 comentario:
Pitxu muchas gracias por el artículo que has escrito, es un reconocimiento al esfuerzo realizado. Es verdad que el acto no fue para lucimiento de nadie, un día antes me dijeron que podía ser muy aburrido y que había que cambiar cosas.Es cierto que escuchar leer a niñas y niños mucho tiempo es pesado pero la importancia del acto no estuvo en la escucha sino en la lectura de cada niña o niño en su pequeño grupo. Queda así instaurada en el cole esta actividad de lectura colectiva que irá motivando en nuestro alumnado el leer para... y por qué no, leer para ser escuchado por los otros.
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